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Luin de Fanel, la autora

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"Desde los nueve años he querido ser escritora, en un principio me agradaba la idea de escribir cuentos para niños, conforme fui creciendo y mis intereses cambiando me decanté por escribir novelas de fantasía."

Nací a finales del invierno en la Ciudad de México durante el año 1984. Tengo un hermano menor que también está persiguiendo sus sueños creativos, solo que él escribe para hacer webcomics.

Como lectora, inicie con cuentos infantiles y fábulas. A los 8 años descubrí a Luisa M. Alcott gracias a la insistencia de mi madre, a partir de ahí, no he dejado de leer novelas. 

Mis preferidas suelen ser la novela de fantasía y la novela histórica, siendo mis más grandes referentes Michael Ende, J. R. R. Tolkien y Jean M. Auel.

A la fecha, sigo siendo una lectora ferviente, una vez que tomo un libro y paso del segundo capítulo, dificilmente puedo detenerme, así que, como todo buen lector, he pasado noches en vela y aplazado mis horas de comida para poder terminar de leer una historia.

Como escritora, tenía 9 años cuando comencé a escribir cuentos a causa de una actividad escolar. Seguí con ello hasta descubrir los fanfics a los 16 años, desde entonces no he parado de escribir. 

Creo que los fanfics son una manera excelente de practicar, en ellos puedo incursionar en cualquier género que desee, con todo tipo de personajes y universos ajenos, en todo tipo de longitudes de texto y recibir críticas y comentarios de otros lectores, actualmente solo publico fanfics en fanfiction.net.

En cuanto a mi carrera, soy Licenciada en Educación Preescolar, así que ejercí como maestra de Jardines de Niños por espacio de 6 años.

Aun cuando amo enseñar y preparar clases sobre todo tipo de materias (la principal bendición del preescolar), decidí dejarlo de lado para avocarme por completo a mis hijos y a mis novelas.

Crónicas de Ametis nace como una necesidad de publicar todas estas ideas, todas estas historias originales que se han venido gestando en mi cabeza desde los 15 años.

En un inicio, quería escribir una historia sobre una hechicera de la Edad Media que se enamorara de un Inquisidor, el cual originalmente había sido un Cruzado. 

Esta hechicera sería entrenada por un dragón, el último sobre la faz de la Tierra y por la hechicera Medea en persona. Claro que, al investigar más sobre la Edad Media, las Cruzadas y la Inquisición, no había forma de que esto hubiera sucedido, y no lo digo por el asunto del dragón. Decidí guardar la historia.

Con el paso de los años, otras historias comenzaron a surgir en mi mente como respuesta a libros, películas, comerciales, datos curiosos y documentales que iba viendo o leyendo por ahí, de modo que ahora no solo tenía una hechicera enamorada de su enemigo, también tenía un grupo de niños intentando repoblar la Tierra luego de un Apocalipsis atómico, un tritón criado por un biólogo marino con una hija hipoacúsica y una realidad donde Chihiro Ogino y Nigihiayami Kohakunushi terminaran juntos... ¿mencioné que soy super fan de Studios Ghibli?

En Abril de 2017, cuando mi hija menor tenía 2 años de edad, tuve un sueño de lo más emocionante. 

Soñé con una aldea oculta en el interior de un volcán, un hombre enorme estaba sentado a la cabecera de la larga mesa donde personas que no conozco festejaban algo. Cuando se hizo el silencio por orden del gigante, el más pequeño de todos los presentes recibió un rollo en el que había un mapa. Una jovencita con un aura tan traviesa como la de un duende no tardó en felicitarlo y hacerle todo tipo de bromas. La fiesta se acabó, el pequeño que no era un niño y la joven, que no era un duende, tuvieron que huir, el gigante se había vuelto un dragón enorme y feroz.

Cuando el sueño terminó, los dos jóvenes estaban huyendo a través de un bosque en compañía de un tercer muchacho de estatura pequeña con ropa completamente diferente a la de los otros dos, debían apresurarse, debían recorrer un largo camino para encontrar un huevo de dragón.

El nombre del dragón sigue resonando en mi memoria, se trataba de Lorg Antaq. 

Los jóvenes que debían huir para encontrar el huevo eran Teitus, Tirah y Zhuc Reigh, y sobre sus cabezas, la noche que habían tenido aquella fiesta, era fácil notar dos lunas atravesando el cielo.

Este sueño dio vueltas en mi memoria de manera persistente, hasta que me senté a escribirla luego de haber tomado una decisión... crear un mundo distante donde todas las historias que quería crear pudieran tomar forma, este mundo es Ametis.

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